"¿Quién.... eres tú? Quién, quién, quién, quién..."
- The Who
Es difícil responder a esta pregunta de forma sencilla. La mayoría de nosotros desempeñamos muchos papeles: madre, abogado, cónyuge, hermano, anciano de la iglesia, etc. Hay papeles que aspiramos a asumir, como el de líder empresarial, y hay otros en los que estamos atrapados en virtud de la historia o la reputación, como el de "difícil". Todavía hay más roles que nos ganamos o nos asignan, como el de médico o "pacificador".
La transición o la evolución hacia un nuevo papel presenta una serie de retos. Muchos de ellos se engloban en tres áreas clave:
- Gestionar la curva de aprendizaje. Puede que haya nuevas habilidades o responsabilidades a las que tengas que adaptarte, y los grandes cambios de función pueden suponer curvas de aprendizaje pronunciadas.
- Aceptar el cambio. Es posible que tengas que renunciar a un papel preciado para asumir el nuevo. Esto significa que mientras te adaptas a tu nuevo papel, puedes estar llorando la pérdida del anterior al mismo tiempo, creando sentimientos de ambivalencia.
- Percepción de los demás. Es posible que los demás a tu alrededor tengan dificultades para aceptarte o verte en este nuevo papel, lo que puede crear conflictos y frustración, dificultando tu éxito.
Es probable que estos retos estén presentes en la mayoría de las transiciones de roles, pero en un entorno de empresa familiar, donde hay mucho en juego y los roles tienden a ser más rígidos, estas presiones pueden sentirse de forma más aguda. Examinemos el impacto de estos grupos de retos a través del prisma de tres cambios de rol muy diferentes que vemos en muchas de nuestras familias clientes: asumir un papel de liderazgo, asumir responsabilidades por primera vez y jubilarse.
Escenario 1: Asumir un papel de liderazgo
Gestión de la curva deaprendizaje
Aunque se haya preparado toda la vida para dirigir la empresa de su familia, llegar a ese célebre puesto conllevará muchas lecciones. Como líder, la gente espera que tomes las decisiones difíciles y que establezcas el tono y la visión de la empresa. Aunque hayas formado parte del equipo de liderazgo durante un tiempo, estas cuestiones se perciben de forma diferente cuando estás en el papel de ser "el que decide". Además, usted rinde cuentas al consejo de administración y es responsable ante sus accionistas de una manera mucho más directa y personal que en cualquier otro papel en la empresa. Por último, hay que dominar el arte de ser la voz de la empresa, hablando en nombre de todas las partes interesadas, manteniendo el legado del pasado y estableciendo al mismo tiempo un camino y una visión para el futuro. Satisfacer a todos es difícil.
Ideas a tener en cuenta:
- Espere aprender. Sea paciente y lo suficientemente humilde como para hacer preguntas a la gente de toda la organización;
- Acércate a otras personas que hayan "pasado por lo mismo". Encuentra mentores y compañeros que puedan guiarte y proporcionarte una buena caja de resonancia.
Aceptar el cambio
La gente suele ser ascendida a un nuevo puesto por el gran éxito que ha tenido, pero puede ser difícil abandonar un papel laboral en el que te sientes seguro y cómodo. He visto a muchas personas que han sido ascendidas a director general desde la vicepresidencia de ventas, la dirección de operaciones u otra función clave en la empresa y que se sorprenden de lo mucho que echan de menos su función anterior. Se preocupan por su antiguo equipo y las relaciones con los clientes que construyeron; ¿se mantendrán al nivel adecuado? Algunas personas intentan hacer algunos de los dos trabajos (claramente no es una fórmula para el éxito). A veces, la curva de aprendizaje en el nuevo puesto puede acentuar la pérdida que se siente por el anterior, en el que se sabía cómo tener éxito y ya se había establecido la credibilidad.
Ideas a tener en cuenta:
- La planificación eficaz de la sucesión no puede limitarse a la función del director general. Si elevar a un líder a director general crea el caos de la vacante resultante, su nuevo director general tendrá dificultades;
- Permita un poco de luto por el papel que deja. Celebre sus éxitos, organice una fiesta de agradecimiento para su equipo y asegúrese de que tienen claro y se sienten cómodos con la nueva estructura de liderazgo.
Relacionarse con los demás
El cambio es difícil para todos. Incluso el nuevo líder más admirado se enfrentará a la resistencia en su nuevo papel. A veces, un miembro del equipo de liderazgo que era muy cercano al anterior director general está preocupado por cómo puede reducirse su influencia. A veces, un miembro de la familia sigue viéndole como un joven irresponsable de 19 años. A veces un cliente simplemente no siente que pueda confiar en usted todavía. La credibilidad sólo puede ganarse con el tiempo.
Ideas a tener en cuenta:
- Invierta en sus relaciones con las partes interesadas. Este es un uso crítico de su tiempo en una empresa familiar donde las relaciones son tan complejas. Hay que cimentar esas relaciones (enmendarlas cuando sea necesario) para ser eficaz;
- Esté abierto a los comentarios, sea transparente con los cambios que pretende hacer y sea paciente con un proceso que puede no avanzar tan rápido como imaginaba. Aunque tenga en mente cambios clave para la empresa, no se embarque en una campaña de cambio total en sus primeros 100 días. Tendrá que construir y ganarse la confianza en este papel antes de poder dirigir con éxito la organización de forma sustancialmente nueva.
Escenario 2: Pasar página/empezar de cero
Gestión de la curva deaprendizaje
La vida no siempre sigue un camino recto. A veces, las personas pasan años "encontrándose a sí mismas", quizá por falta de madurez o porque han luchado contra problemas como la adicción. Hacer cambios positivos y asumir verdaderas responsabilidades implica una curva de aprendizaje importante. Cuanto más tiempo haya vivido una persona fuera del ámbito de las responsabilidades habituales, más pronunciada será la curva a la que se enfrenta al conjunto de tareas de los adultos, desde el cuidado de sí mismo hasta el cuidado de la familia, las obligaciones laborales, las tareas del hogar, etc.
Ideas a tener en cuenta:
- La transición a las responsabilidades debe hacerse de forma mesurada para evitar sentirse totalmente abrumado y correr el riesgo de sentir que nunca estará "a la altura";
- Prepárate para el éxito. Asume responsabilidades que te apasionen y que te sirvan para acumular algunas victorias que te ayuden a sostenerte en los momentos más oscuros de duda que se avecinan.
Aceptar el cambio
Abandonar el papel de diletante o de adicto para pasar página es difícil. Abandonar la familiaridad de ese papel puede ser incómodo, y es posible que tengas un círculo social que decidas dejar atrás en gran medida. Aunque tú y los demás estéis de acuerdo en que una dirección más productiva en tu vida es lo mejor, y estés entusiasmado con este cambio, asumir este nuevo papel implica una redefinición significativa de ti mismo y eso es un trabajo muy duro.
Ideas a tener en cuenta:
- Afronta un cambio como éste día a día, y muéstrate compasivo cuando te sientas frustrado por el ritmo con el que adquieres comodidad o dominio en tu nuevo papel;
- No te sorprendas de que estés por detrás de algunos de tus compañeros de edad. Márcate objetivos manejables y evalúa tus progresos en función de ti mismo y de nadie más.
Relacionarse con los demás
La gente suele sorprenderse de la resistencia que encuentra cuando intenta cambiar para mejorar. Puede que tu familia te haya estado presionando durante 10 años para que limpies tus actos, pero cuando lo haces, todo cambia en el sistema, lo que resulta estresante para todos. Si siempre has sido el difícil, ya no desempeñas ese papel y eso crea una especie de vacío en la familia. Estos roles pueden estar muy arraigados y hacen que el cambio sea mucho más difícil. Como quieres que tu familia te apoye, esto puede ser muy frustrante, sobre todo si sientes que tus esfuerzos por lograr un cambio positivo no son reconocidos ni apreciados.
Ideas a tener en cuenta:
- Asuma que habrá cierta resistencia al cambio por parte de su familia. Trate de señalar suavemente cómo ha cambiado cuando sea apropiado, pero no se enfade ni se ponga a la defensiva, ya que esto no ayudará. Hay que tener paciencia y, si no se consigue el cambio, puede ser necesario recurrir a la ayuda de un consejero.
- No se desanime por los detractores. Muchas personas son rígidas en sus opiniones sobre los demás y puede que te lleve mucho tiempo ganarte su confianza o admiración. Busque personas que puedan apoyarle y estén dispuestas a reconocer los cambios que ha realizado y obtenga de ellas una opinión objetiva sobre cómo lo está haciendo.
Escenario 3: Abordar el siguiente capítulo
Gestión de la curva deaprendizaje
Al pasar a la jubilación, la gente suele centrarse sólo en lo que deja atrás y hace poco por definir intencionadamente un nuevo papel para sí misma. La jubilación no es simplemente la ausencia de su trabajo remunerado: es una nueva forma de estar en el mundo que puede liberarle para perseguir pasiones o causas que le han interesado durante mucho tiempo. Para lograr el éxito en esta función, tiene que gestionar los cambios en casi todos los aspectos de su vida y su rutina. Tienes que encontrar la manera de estructurar tus días para no sentirte sin dirección. Tienes que encontrar y articular algunos objetivos para ti mismo y determinar formas de evaluar si estás haciendo los progresos que quieres. Si antes trabajabas en el negocio de tu familia, tienes que adaptarte al papel de accionista no trabajador y a las diferencias de niveles de conocimiento e información que puedes tener en este papel.
Ideas a tener en cuenta:
- Desarrolle una rutina que le permita sentirse desafiado y mantenerse conectado con los demás para no sentir que se está volviendo irrelevante;
- Establece objetivos medibles para ti mismo en torno a los proyectos que decidas emprender. Las empresas tienen muchos parámetros para medir el éxito o el fracaso, y es posible que tengas que crear puntos de referencia similares para tu función de jubilación, a fin de obtener satisfacción de tus esfuerzos.
Aceptar el cambio
Se ha documentado con frecuencia la dificultad que tienen los directores generales de las empresas familiares para abandonar su función de liderazgo. A pesar de cómo lo vean los aspirantes a sucesores, esta lucha es algo más que aferrarse al poder. La jubilación nos obliga a enfrentarnos a nuestra edad y mortalidad, dos temas que incomodan a la mayoría de las personas. Además, cuanto más tiempo lleves en un determinado puesto (los líderes de las empresas familiares suelen tener una larga permanencia), más importante será para tu sentido de identidad y más difícil será abandonarlo. Además, la cultura norteamericana está muy orientada a nuestros roles profesionales, lo que hace que la jubilación se sienta como una profunda pérdida. Todos necesitamos sentir que somos relevantes y que podemos contribuir.
Ideas a tener en cuenta:
- Planifique activamente su jubilación; no se limite a hacerlo a la ligera, sino que considere que se trata de un nuevo papel y de una oportunidad para afrontar nuevos retos o aventuras, según le mueva el espíritu;
- Muchos líderes descubren que la transición de su función por etapas puede ayudarles a adaptarse a estos cambios. Renuncia a algunas de tus responsabilidades mientras desarrollas nuevas actividades que te permitan encontrar nuevos objetivos y propósitos para tus habilidades.
Relación con los demás
Mientras que algunos pueden estar ansiosos por verle pasar a la jubilación, otros pueden ser, en el mejor de los casos, ambivalentes respecto a este cambio y pueden complicar su éxito en este nuevo papel. Ciertamente, cualquier persona con la que tenga una fuerte relación profesional puede sentirse amenazada por su jubilación y, de diversas maneras, tratar de mantenerle en su antiguo papel (lo que perjudicará su transición al nuevo papel y socavará la capacidad de su sucesor para asumir su nueva función). Los miembros de la familia también pueden temer el cambio de liderazgo y relacionarse con usted como si siguiera en su función anterior. Además, algunos miembros de la familia pueden experimentar una pérdida de funciones con su jubilación (por ejemplo, dejar de ser el cónyuge del director general) que puede llevarles a luchar también con este cambio.
Ideas a tener en cuenta:
- Hable pronto con su familia sobre sus ideas acerca de la jubilación, en particular con su cónyuge. Al igual que tu vida diaria cambiará con tu jubilación, este cambio tendrá un impacto casi igual de profundo en la vida de él o ella, y es importante que los dos participéis en la planificación conjunta de esta próxima etapa de vuestra vida;
- Sea lo más transparente posible en cuanto a la planificación de la jubilación con todas las partes interesadas de la organización. Cuando las personas sientan que saben lo que se avecina y puedan ver que se están haciendo preparativos concienzudos, eso les tranquilizará y reducirá su ansiedad.
Tanto si eliges un nuevo papel, como si te asignan un nuevo papel o trabajas para salir de un papel en el que llevas mucho tiempo estancado, los cambios que estás haciendo y experimentando no ocurren en el vacío. Lo que subraya todo esto es la importancia de una planificación meditada, una sana transparencia y una buena dosis de empatía. Cuando te encuentres luchando para adaptarte a un nuevo papel (o para adaptarte al nuevo papel de otra persona), acepta los cambios pero ten en cuenta la curva de aprendizaje que conlleva, las pérdidas que vienen con las ganancias y la forma en que estos cambios están afectando a los demás.
Foto de Gavin Whitner