Hay muchas buenas razones para contratar a sus hijos para trabajos de verano: hacer que se levanten por la mañana y darles la oportunidad de ser productivos; proporcionarles una asignación deducible de impuestos; cubrir una importante necesidad de la empresa; o intrigarles en un futuro con la empresa familiar. Pero, al igual que con la mayoría de las decisiones relacionadas con la empresa familiar, hay que tener mucho cuidado porque estas decisiones afectan tanto a la familia como a la empresa.
Para la mayoría de los jóvenes la experiencia es positiva. El hijo del propietario de una empresa de publicidad directa de Wisconsin lo explica:
Trabajar los veranos en nuestro negocio fue genial. Aprendí mucho sobre el negocio, pero sobre todo tuve la oportunidad de ganarme el respeto de los empleados del almacén. Les demostré que podía trabajar tan duro como cualquiera en un día caluroso. Les demostré que respetaba su trabajo. Y al cabo de un tiempo confiaron en mí lo suficiente como para contarme algunas historias estupendas sobre cómo la dirección a veces no escuchaba lo suficiente a los empleados....
También puede haber consecuencias inesperadas. He aquí la experiencia de una hija en una empresa editora de revistas comerciales:
Cuando me gradué en el instituto, pasé unas semanas en la revista antes de irme a unas largas vacaciones familiares. Me lanzaron a un trabajo de corrección de textos en el que no tenía ninguna confianza. Cuando me fui, el director responsable me dijo que nunca sería un buen periodista. Eso me enfadó y, en la universidad, trabajé para la publicación literaria de la escuela e hice de todo, desde la maquetación hasta escribir poesía, para demostrarle que estaba equivocado.
Seguramente, el directivo del segundo ejemplo estaba descontento por tener que aguantar a la hija del jefe durante un tiempo tan breve en el que no se podía conseguir nada. Tal vez ese fuera el origen de la inapropiada condena. O tal vez la hija no se tomaba realmente en serio el trabajo, pues tenía la mente puesta en las próximas vacaciones, la universidad o lo que fuera. (Felizmente, no resultó tan mal como podría haber sido).
Al darse cuenta de que los trabajos de verano pueden influir en las expectativas y la eficacia futuras, es importante prestar mucha atención a los aspectos fundamentales:
- Poner a los niños en trabajos reales que necesitan ser hechos y que tienen la madurez y la capacidad de hacer. Evita los trabajos de observador y los trabajos de relleno que solo llenan el vacío entre las vacaciones personales u otros intereses.
- Págales lo que vale el trabajo, no más.
- Adviértales a sus jefes que van a venir y que deben ser gestionados igual que los demás.
- Deja que lleguen al trabajo por su cuenta para que no se vean comprometidos ni atados a tu horario de uso compartido del coche.
- No les examine en busca de información sobre otras personas; en su lugar, demuestre confianza en sus empleados.
De esta manera, con sentido común, mostrarás respeto por el trabajo, por el dinero, por tus hijos, por la empresa y por las personas que trabajan en ella.
A la inversa, los chicos deben ser conscientes de sus responsabilidades y de las posibles consecuencias de su comportamiento. Mediante una excelente asistencia, el trabajo duro, el mantenimiento de la confianza de los demás y el esfuerzo adicional para el equipo de trabajo, se ganarán el respeto y la confianza de la organización durante mucho tiempo.
El trabajo de verano puede abrir los ojos de un joven a la realidad de ser el vástago del jefe. Es probable que el niño se dé cuenta de que todo el mundo habla de él, de sus hábitos de trabajo y de su capacidad de liderazgo en el futuro. Puede parecer injusto para el joven, pero aprenderá que es así.
Uno podría creer que estar en una pecera y ser juzgado por todo el mundo podría desalentar el interés de los miembros de la familia por un futuro en el negocio familiar. No es así. Nuestra experiencia no deja lugar a dudas de que involucrar a sus hijos en un trabajo significativo a tiempo parcial o en verano aumenta las probabilidades de que tengan una actitud más positiva hacia una carrera en la empresa familiar.
Los trabajos de verano dan a los jóvenes la oportunidad de demostrar su capacidad y su voluntad de afrontar el trabajo duro. Aquí tienes otras consideraciones relacionadas con el trabajo de verano para tus hijos:
- Algunas familias insisten en que sus hijos hagan algo emprendedor, por su cuenta, durante al menos un verano. Pueden desarrollar su propio servicio de jardinería, contratar estudiantes de tenis, etc.
- Otros consideran que todo el mundo debería tener alguna experiencia en el comercio minorista para aprender a tratar con el público y desarrollar algunas habilidades de venta.
- Muchas familias exigen que, al menos durante un verano durante la universidad, sus hijos encuentren su propio trabajo en otro lugar. Esa regla precede a la expectativa de que encontrar experiencia externa en otro negocio durante tres o cinco antes de entrar a tiempo completo en el negocio de la familia es un buen principio.
- Del mismo modo, algunas familias sostienen que el trabajo debe ser en la empresa familiar de otra persona. Así, además de adquirir experiencia trabajando para otra empresa, el hijo ve cómo los demás perciben a los propietarios de la familia.
- Una familia que conocemos anima a sus hijos a trabajar en otro lugar y directamente para un empresario. Este tipo de experiencia les da la oportunidad de observar el pensamiento y la acción empresarial y de comprender lo importante que será el espíritu empresarial para el futuro éxito de la propia empresa familiar.
- A veces, las familias buscan proyectos para los miembros de la familia en diferentes momentos de los primeros años. Algunos ejemplos son la redacción de la historia familiar o empresarial, el diseño del árbol genealógico, la investigación de los competidores o el estudio de las fundaciones familiares.
Sea cual sea el enfoque que le des al trabajo de verano para tus hijos, es una decisión que se beneficia de la atención y la reflexión. Al igual que muchas decisiones para una familia en la empresa, el valor real viene de cómo se toma la decisión y por qué se cree así. Cada decisión comunica poderosamente a los miembros de tu familia y de tu empresa valores importantes para el éxito futuro.