El desarrollo de la carrera de los miembros de la familia de la siguiente generación que aspiran al liderazgo en una empresa familiar puede ser todo un reto. Uno de los mayores obstáculos es proporcionar a estas personas una opinión honesta sobre su rendimiento laboral actual y un asesoramiento objetivo sobre los pasos que pueden dar para conseguir las oportunidades que necesitarán para llegar al siguiente nivel en la empresa. Los líderes familiares de la empresa pueden sentirse incómodos o incapaces de dar una opinión objetiva a un miembro de la familia, y muchos ejecutivos no familiares también pueden tener dificultades para ser totalmente objetivos con el hijo o la hija del jefe.

Cita de Nurturing the Talent, libro de la serie Family Business Leadership Series: "Un mentor es una persona mayor, más experimentada, que quiere compartir su experiencia con alguien más joven". Un mentor es también un recurso al que el alumno puede dirigirse con una pregunta o preocupación: un asesor de confianza. Además, el mentor puede señalar cuándo el alumno necesita ajustar algo en su rendimiento laboral y puede darle ideas sobre las oportunidades que debería aprovechar.

Encontrar a una persona que pueda desempeñar adecuadamente este papel puede ser un reto. Por ello, algunas empresas familiares han estudiado la posibilidad de crear un equipo de mentores para que el miembro de la familia de la siguiente generación tenga acceso a un abanico más amplio de perspectivas y para dar a los mentores un poco de cobertura para que puedan ser más honestos en sus comentarios al alumno familiar. Un equipo de mentores puede incluir a un empleado veterano que pueda aportar su visión sobre cómo encajar en la cultura y a otro miembro que pueda aportar su visión del sector o conocimientos más profundos en un área de negocio que atraiga al alumno. Además, si las sugerencias y los comentarios proceden del "grupo", pueden aliviarse algunas de las tensiones o preocupaciones que pueden tener los ejecutivos al ser sinceros sobre las limitaciones de una persona que está emparentada con el jefe y que algún día podría convertirse en su jefe.

¿Cómo se puede organizar todo esto? En primer lugar, un equipo de mentores puede ser nombrado por el consejo de administración o por consenso entre el grupo de propietarios (si no hay un consejo en funcionamiento). Este equipo es responsable ante el consejo de administración (o el grupo de propietarios) y, en las grandes empresas, el director del departamento de RRHH puede coordinar el equipo de mentores. En algunas empresas, el equipo de mentores presenta un informe anual sobre sus objetivos y el progreso general de los mismos. En la medida de lo posible, este equipo podría incluir ejecutivos ajenos a la empresa, ya sean miembros del consejo de administración que estén dispuestos a asumir este papel de desarrollo o líderes empresariales de otras empresas que puedan ser especialmente objetivos.

El contacto de los mentores no tiene por qué ser simultáneo con todos los miembros del equipo de mentores; se fomenta el contacto individual siempre que sea posible. Los mentores pueden ofrecer recomendaciones prácticas y conceptuales a un miembro de la familia, así como sugerencias de lectura o presentaciones a otras personas de referencia, según se considere oportuno. Como se espera que los miembros de la familia de la siguiente generación tengan acceso a los conocimientos y la experiencia de sus parientes más antiguos en la empresa, la existencia de un equipo de mentores no debería prohibir el contacto ni sustituir el aprendizaje a través de los canales de relación familiar. Un equipo formal de mentores también puede ayudar a proporcionar una supervisión fiable del desarrollo profesional del sucesor para el grupo de propietarios o el consejo.

Para que este proceso sea tomado en serio por todos los actores, muchos equipos de mentores utilizan contratos que involucran a todas las partes en el compromiso. En concreto, un documento de este tipo establece los objetivos de la tutoría y aclara cómo el miembro o los miembros de la familia que van a ser tutelados van a progresar en los objetivos y con qué frecuencia se reunirá el equipo de tutores con el individuo. Un contrato también proporciona un medio para mantener la eficacia del acuerdo y, si no funciona, una salida.

Muchas empresas optan por ser menos formales a la hora de establecer un programa de mentores en sus empresas familiares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un programa de mentores bien diseñado y aplicado puede ser la única manera de que los miembros de la familia de la siguiente generación obtengan una información objetiva sobre cómo manejan sus responsabilidades en la empresa. La participación de un equipo de empleados no familiares como mentores puede ayudar a crear un compromiso fuera de la familia para un proceso de sucesión exitoso. Un equipo formal de mentores también puede ayudar a proporcionar una supervisión formal y fiable al grupo de propietarios o al consejo de administración.

En resumen:

Valor para la siguiente generación que entra en el negocio:
  1. Proporcionar una retroalimentación objetiva, honesta y constructiva.
  2. Proporcionar múltiples recursos que aporten una variedad de experiencia, habilidades y estilo.
  3. Proporcionar recursos objetivos e imparciales que ofrezcan consejo, asesoramiento y escucha que sea a la vez un apoyo y un reto.
Valor para los propietarios o el consejo de administración de la empresa:
  1. La garantía de que la próxima generación recibe un apoyo dedicado a su éxito en la empresa.
  2. Comunicación periódica sobre el progreso de la próxima generación en el cumplimiento de sus objetivos de desarrollo.
  3. Recursos objetivos para ayudar al desarrollo de la próxima generación de líderes de empresas familiares.