¿Se encuentra en las primeras etapas de su carrera profesional y está considerando la posibilidad de trabajar para la empresa de su familia?

Si es así, es posible que te hayas encontrado con frases como: "Debe de ser bonito tener ya un trabajo esperándote" o "Todo esto será tuyo algún día". Sin embargo, la realidad es que decidirse a trabajar en la empresa familiar no es una decisión sencilla. Este artículo presenta una hoja de ruta para ayudarle en su proceso de toma de decisiones.

Trazar el camino empieza por la autorreflexión

Trabajar en la empresa familiar no es para todo el mundo, ¡y no pasa nada! Es útil hacer un poco de autorreflexión cuando pienses en tu trayectoria profesional, tanto si incluye la empresa familiar como si no. 

He aquí algunas preguntas valiosas que le ayudarán a preparar la decisión de incorporarse a la empresa familiar (o al contemplar cualquier trayectoria profesional):

  • ¿Qué es lo que más le interesa? No pienses sólo en el trabajo o en tu carrera, sino en lo que realmente te entusiasma.
  • ¿Cuándo se siente mejor? ¿De qué se siente más orgulloso?
  • ¿Cuándo no estás en tu mejor momento? Ten en cuenta que si tu respuesta a esta pregunta es cuando estás mucho tiempo con la familia o entrando en el negocio de tu familia, puede que trabajar allí no sea para ti.
  • ¿Cómo define el éxito en esta etapa de su vida?
  • Si pudiera hacer literalmente cualquier cosa en el mundo, ¿qué haría?
  • ¿Cuáles son las consecuencias y los costes potenciales, incluido el impacto en tus relaciones familiares, si las cosas no salen como habías planeado? ¿Cómo sería ese resultado?
  • ¿Cuál es tu "por qué"? Profundiza y piensa realmente en tus razones para querer unirte a la empresa familiar.

Explorar oportunidades y fijar expectativas

Muchas empresas familiares de éxito ofrecen prácticas u otras oportunidades de contacto con la empresa en las que puedes participar mucho antes de plantearte incorporarte como empleado a tiempo completo. Estas experiencias te dan la oportunidad de sumergirte en el negocio antes de lanzarte de lleno. Si tu familia te ofrece estos puestos a corto plazo o a tiempo parcial, aprovéchalos al máximo para familiarizarte con la empresa familiar.

Es importante conocer y comprender lo que se espera de usted lo antes posible. Esto puede establecerse en una Política de Empleo Familiar (otra buena práctica que muchos grupos de propiedad familiar han desarrollado) y podría incluir requisitos como estudios superiores, experiencia externa o un ascenso en una empresa diferente. Asegúrese de tener una idea clara de cuáles son esas expectativas para no llevarse sorpresas al iniciar su carrera profesional. Si tu familia no tiene una política de empleo, empieza a hacer preguntas a tus padres, abuelos y, posiblemente, a otros dirigentes de la empresa sobre lo que se exigiría si decidieras incorporarte a la empresa. 

Aunque no sea un requisito adquirir experiencia externa, sigue siendo una buena práctica (y muy recomendable) hacerlo. Si decide dar este paso, podrá aprender y crecer en otra organización y obtener cierto éxito por su cuenta antes de volver a aportar sus conocimientos a la empresa familiar. Recomendamos pasar entre dos y cinco años trabajando en otro sector o empresa similar, si es posible. Puede parecer mucho tiempo antes de incorporarse a la empresa familiar. En algunas situaciones o sectores, la sugerencia de varios años puede no ser necesaria o adecuada. El objetivo final es que usted adquiera una experiencia y una exposición significativas antes de incorporarse a la empresa familiar.

También debes asegurarte de que no estás utilizando la empresa familiar como plan alternativo en caso de que tu trayectoria profesional original encuentre dificultades. Adquirir experiencia fuera de la empresa familiar proporciona una valiosa exposición al campo elegido y te ayuda a comprender mejor lo que te espera en el futuro.

Cuando pienses en unirte a la empresa familiar, no lo hagas:
- Asume que por ser de la familia tendrás cualquier trabajo o puesto que te gustaría.
- Espera a que la familia te guíe. Toma la iniciativa y pregunta, sin ser presuntuoso. Pregunta por posibles prácticas, por la política de empleo familiar y por el proceso de contratación.
- Asume que, aunque marques todas las casillas, eres el más adecuado para la empresa. Mientras te preparas para conseguir el trabajo, prepárate también para no conseguirlo. Planifica cómo puedes responder de la forma más productiva si esto ocurre, por ejemplo, preguntando cómo puedes prepararte mejor para una posible entrada en la empresa familiar.

Una comunicación buena y abierta es fundamental para el éxito de todo este proceso. Si está pensando en solicitar trabajo en la empresa de su familia, hable primero con sus familiares directos (tanto si trabajan en la empresa como si no) sobre los efectos que podría tener su empleo en la empresa, tanto los positivos como los negativos. ¿Qué dinámicas podrían surgir?

También puede ser útil hablar con otros miembros de la familia que sean o hayan sido empleados. Pregúnteles por su experiencia en general:

  • ¿Qué ha funcionado bien?
  • ¿Qué no funcionó tan bien?
  • ¿Cómo fue su proceso de contratación?

Otros empleados de la familia pueden ofrecer una perspectiva única para trabajar en la empresa. Sólo tenga cuidado de no juzgar la situación como desesperada en caso de que su empleo no funcionara bien para ellos. Es posible que pueda crear una experiencia mucho mejor.

Buscar empleo en la empresa familiar

Una vez que hayas reflexionado y completado tu preparación, es el momento de decidir si te gustaría trabajar para la empresa familiar. Si la respuesta es afirmativa, asegúrate de haber cumplido todas las directrices necesarias recogidas en la Política de Empleo Familiar o en cualquier otro documento pertinente. Además, asegúrese de seguir los pasos indicados en dicha política, incluido con quién debe ponerse en contacto en primer lugar para expresar su interés. A menudo, esta persona de contacto es el CEO/Presidente o un miembro del equipo de RRHH de la empresa. Evite confiar en sus familiares directos para eludir un proceso establecido.

Muchas familias exigen a sus futuros empleados familiares que soliciten puestos vacantes que se ajusten a sus aptitudes. Estos puestos son vacantes legítimas, no funciones creadas exclusivamente para miembros de la familia. Algunas familias también tienen políticas que permiten a los miembros de la familia que desempeñan funciones directivas en otras empresas proponer puestos dentro de la empresa familiar en los que puedan aportar valor. El proceso específico para ello se describe normalmente en la Política de Empleo Familiar.

El éxito empieza aquí: Preparación para el primer día

Te han contratado. ¿Y ahora qué?

Asegúrate de que entiendes la relación entre empleado, directivo y propietario, así como todos los posibles solapamientos. Es muy posible que seas empleado y propietario, pero que aún no ocupes un puesto directivo. Papá puede ser el Director General pero no es tu jefe directo. Habla con otros empleados de la familia sobre estas dinámicas diferentes. ¿Prefiere mamá que la tutees en el trabajo? ¿Qué límites le sería útil tener? Si tienes familiares en la alta dirección, ¿es apropiado ir a su oficina sin avisar, aunque sólo sea para comer? ¿Qué mensaje podría enviar a los demás empleados? Hablar de estas expectativas con antelación puede aliviar mucho estrés y tensión en el futuro.

Asegúrate de completar la orientación y los materiales o preparativos previos al primer día. El primer día y los siguientes, llega puntual y dispuesto a trabajar. Conozca y entienda a quién va a rendir cuentas y respete la cadena jerárquica. Puede ser útil consultar toda la estructura organizativa de la empresa para asegurarse de que usted también la respeta.

Aunque no tenga voz ni voto, informe a un empleado no familiar siempre que sea posible. Reconozca la posible incomodidad que esto puede suponer para el empleado no familiar que ocupe ese puesto.

Sus primeros 100 días: Cómo superar los primeros retos

Como empleado familiar, los compañeros de trabajo pueden hacer suposiciones sobre usted y su empleo. Es posible que esperen que llegue el primer día sabiéndolo todo sobre la empresa, por dentro y por fuera. Tenga cuidado de no caer en esta percepción. Mantenga una mentalidad abierta para aprovechar al máximo los beneficios de su formación y desarrollo.

También puede ser fácil que otros empleados asuman que usted es una línea directa de comunicación con la dirección de la empresa y se dirijan a usted con quejas o preguntas sobre la empresa. Es importante aclarar que, aunque su progenitor sea el líder de la empresa, ese no es su papel. Rechazarlos puede parecerte duro o incluso frío, o puedes creer que los propietarios u otros empleados de la familia también deberían estar informados. Es esencial establecer límites claros entre el trabajo y la vida familiar. Asigne momentos específicos para las discusiones de negocios, separados de su tiempo familiar.

Es posible que a su superior directo o a otros empleados les resulte difícil ofrecer una opinión sincera. La capacidad de recibir este feedback y transformarlo en crítica constructiva es una habilidad necesaria para un empleado familiar. Su supervisor debe sentir que puede ser abierto y sincero con usted sin temor a que afecte a su trabajo. Escuche sin interrumpir, sin perder de vista sus propias respuestas. Haga preguntas aclaratorias para demostrar que entiende el feedback recibido y tómeselo en serio dándole seguimiento. Una vez más, respete la cadena jerárquica y evite eludir a su supervisor, especialmente para comunicarse directamente con un compañero de la familia. Esto provocará inmediatamente que se sientan menospreciados y poco dispuestos a ser sinceros con usted, lo que también puede obstaculizar su propio desarrollo.

Si no existe un plan para recibir información periódica, comente la posibilidad de desarrollarlo con RR.HH. o con su supervisor. Actúa con cautela y respeta el protocolo de formación vigente; evita esperar un trato especial por tus lazos familiares.

Su instinto en esos primeros 100 días puede ser intentar causar un gran revuelo y sugerir cambios en la forma en que se hacen las cosas actualmente. Su principal camino hacia el éxito en la primera parte de su mandato en la empresa familiar consistirá en comprender qué es lo más importante que debe realizar en su puesto actual y centrarse en esas tareas. También debe dedicar tiempo y energía a establecer buenas relaciones con sus colegas y con su supervisor. 

Para terminar

Aunque en un principio esto pueda parecer desalentador y abrumador, es importante tener en cuenta que esos sentimientos no son el resultado previsto. Formar parte de la empresa familiar puede ser una experiencia positiva y significativa. Con una preparación adecuada y una planificación meditada, usted puede desempeñar un papel importante en su contribución al éxito general.